Objetivo
La idea del cabezal articulado es poder mantener un nivel de corte parejo sobre superficies irregulares, mejorando la calidad del corte y reduciendo el trabajo del operador.
La idea del cabezal articulado es poder mantener un nivel de corte parejo sobre superficies irregulares, mejorando la calidad del corte y reduciendo el trabajo del operador.
Quien haya utilizado una desbrozadora alguna vez, conoce lo difícil que es mantener un corte parejo y nivelado. Con la máquina colgada en el arnés, el operario es quien la balancea, tratando de mantenerla siempre a la misma altura sobre el terreno, de manera de mantener un corte parejo.
En superficies irregulares, esto es aún más complicado ya que el operario debe cambiar continuamente la referencia de altura, sin ningún instrumento más que la agudez de su visión.
Esta desbrozadora está apuntada superficies pequeñas o demasiado irregulares en las que no se puede cortar con una cortadora de césped habitual, o que de hacerlo, se necesitan más de un operario para manejarla.
El conjunto de rotor móvil está compuesto por dos casquetes semiesféricos, los cuales están vínculados por bolillas que corren sobre guías en los mismos casquetes.
La parte inferior del rotor tiene acomplado un tren de rodaje, lo que permite copiar la superficie del terreno además de darle un punto de apoyo al operario y liberarle de la tensión que genera trabajar con la máquina colgada. Esto le permite trabajar sin fatiga ni dolores que puedan perjudicar su salud.
El tren de rodaje, vinculado al casquete interior, es el que permite la articulación, haciendo que el casquete se incline copiando la superficie del terreno. Las bolillas corren sobre las guía permitiendo entonces que el casquete exterior, vinculado al brazo de la desbrozadora, se mantenga fijo en su posición.